martes, 13 de julio de 2010

El Viaje

si soy el tango melancolico de tu parque patricios que llora la viejita y la torta frita. el barrio y la pelota, tambien soy tu decadencia burguesa que extrañas con mania. y soy una esbelta vieja decadente y un niño abandonado pero siempre soy aquello patetico que alguna vez fui como si fuera mejor de lo que soy. y soy aquello que no vas a ser por quedarte recordando lo que fuiste y sere muerta entonces. soy quien se deja perder por la decepcion del destierro y quien muere a su hijo por estar en un tiempo ya mitico. pero en todos los casos soy muerta presente por el futuro pasado, que te traga, te devora, y te aniquila. soy hoy un esqueleto viviente del paraisoinfernal perdido.
quizas la piel putrefacta pueda repararse.
una vez repeti

La Despedida de Julian

Ser Julián, tener 8 años en los años 20.

Tengo boina y pantalones cortos cuadrille, marroncito. Todo es sepia, en la vida también. Se remonta a un tiempo lejano en mí, en él, en nosotros. Su padre lo abandona, apenado, o no, ¿apenado? Julián, me pregunto si mi padre se apena, se consuela pensando que lo querés. 8 años tengo, tiene, tenemos. Una pelota y boca, entonces vivo en Argentina, en los años 20. Pero ya no, ahora me subo a un barco, aun no. No conozco a mi madre, pero si la conozco, ella debe ser rubia pero es morocha. Y sus ojos color miel que vi en fotos. No sé porque se fue. ¿Por qué papa te deja ir solo en ese barco Julián? Tiene problemas y se apena, me apeno, papa llora, yo mariconeo. Mariconeas porque no te queres ir, tu papa es todo, a esa edad tu papa es todo, para mí no, para vos si Julián. Te esta embarcarcando en un viaje de ida, de ida para él, para vos, para mí, tu papa. Julián, tu papa es bueno, o no tanto, tiene problemas, tenemos problemas. En Hungría voy a estar. Es un país muy pobre, muy pobre Julián. En Argentina la indigencia siempre está presente, porque vivimos en la miseria, en el día, en el pan, en la sequia, todo es sepia, mi nombre es Julián y tengo 8 años, no me quiero ir ¿No podes venir conmigo? ¿Me vas a buscar? Jamás Julián podría buscarte ese padre que apenado te deja, me deja, nos deja hasta que el agua te tape. El barco. Historia de inmigrantes míseros, abandonados, te tapa el agua. No quiero. Pero el dulce de leche, la pelota, la cancha, el consuelo, no, no hay ningún consuelo y el te ve, nos ve. Me está mirando desde la tierra y yo me subo a ese barco y el agua me marea, te marea Julián, y no entendes porque hay problemas, porque no te podes quedar ahí, y el abuelito que no vino a despedirte, papa, solo papa, y el lloraba, porque debe sentir tanta culpa, Julián, yo sentiría culpa de dejar a mi hijo solo. Y te dejo, porque te deja, me deja, los deja a todos, en el barco, no sabe. Algo pasa, y vos Julián, sos tan chico para entender porque te exilian. Los exiliados, del campo van a la ciudad y a la miseria del mendigo, andan sucios y con trapos en lugar de ropas, chau pantaloncito humilde. ¿Y la cancha de boca, Julián? ¿Los fines de semana con papa que grita hasta el último minuto? ahora el barco es esa cancha en sepia, muy sepia, tan sepia que no hay color más que el marrón escatológico de la mierda. Y no es que no te quieran Julián, por ahí no entendes que tu mama es buena aunque no exista. Por ahí, tu papa se mate esta noche, porque la culpa no lo va a abandonar jamás si es un ser humano. Dejarme en ese barco podrido, solo, tan chico. ¿Que empuja a alguien a hacer semejante cosa? El hambre se pasa siempre mejor en compañía, es algo que nadie termina de entender Julián, pero es mejor no escuchar las agonías de un enfermo. Ahí vas en el barco. A Hungría.

jueves, 14 de mayo de 2009

Esperando la Entrega

A que hora terminaste de tomar el te? Lo pregunto porque las 3:51 de la mañana es un buen horario para empezar a pensar que uno esta en lo cierto. Si queres podes dejar la cucharita fuera del plato donde apoyaste la taza, y tambien podrias dehacerte de la neurosis del sobrecito de azucar doblado perfectamente.

Digo, si escucharas los atomos metalicos apoyados en los porcelanicos se justificaria esa obsecion...

Algo asi como una guerra de electrones que quieren invadir distintos elementos.

Pero no. Te gusta la rutina del bar.

Defensa Maniaca !!!



Te oliste el sobaco.
Miraste por la ventana y estabas en un ecenario vacio.
Jugabas a actuar mal y alguien dijo que habia pudor.

jueves, 12 de marzo de 2009

Mi Juguete Preferido

Cuando hablo de mi juguete preferido no me refiero a una cosa, a algo que uso como un elemento sin vida. Se me había regalado, y desde entonces yo elegía hacer todo con él, ya que despertaba todo lo potencial en mi. Entonces se me ocurrían cosas maravillosas y tontas, y todas las haciamos juntos, hasta dormir. Grande y heróico, tenia todo lo que yo ponderaba, aunque a veces lo veía frío, inmóvil, duro, falto de emoción.

Al tiempo reflexioné: esto no era tan bueno, una nena chiquita dependiendo de algo, yendo y viniendo con el mismo elemento día tras día como una adicción, dejando de lado la existencia de lo que me ofrecian el resto de mis juguetes. Entonces recordé que desde hacía mucho ya los había abandonado y me dió pena por ellos, sobre todo el osito que habitualmente iba conmigo desde pequeña, un peluche tierno y cariñoso, dulce y suavecito. Sentia una suerte de reproche sinlencioso de su parte, y tenía razón, era como una traición. Algo genial habia llegado a mi vida y habia dejado de lado lo que contruí anteriormente para entregarme a las aventuras de lo nuevo. Senti tristeza y no me pareció justo .

La mañana siguiente estuve dando vueltas solitariamente por toda la casa y a la tarde tomé la decisión. Enterre a mi juguete preferido en el patio.

Por la noche comence a sentir calor y sudor. Vino el médico, fiebre, remedios. Me puse mejor, mis viejos juguetes me acompañaban, yo estaba bastante aburrida y buscando algo que no sabía que era. Un nuevo dolor, ahora en el abdomen , sangre, médico, remedios. Al cabo de varios días me repuse , aunque no del todo, y ya cuando tomaba la última dosis de medicina de nuevo un calor inmundo, mi cuerpo era agua y ya no vino el médico, supongo que era porque ya no podía hacer más nada por mi. Día tras día la fiebre seguía, agua, calor, cuerpo, sangre, inflamación dolor, el hospital, análisis, estudios, y nada, médicos sin decir nada.

Tiempo después parecía reponerme y una nueva enfermedad atacó mi cuerpo, ya casi era algo normal asi que nadie se preocupó de más, ni yo, que ya estaba aburrida y me había acostumbrado a no sentirme bien. Y al segundo día de la llegada de la conocida bacteria fui al patio a tomar aire, a jugar un rato; entonces vi que la tierra estaba movida, ahí, donde lo había enterrado. Me acerque al agujero y miré, me pareció raro, senti tristeza de lo que había pasado. Yo habia perdido a mi juguete preferido.

Sanidad




viernes, 12 de diciembre de 2008

dependenciaindependiente

Mi lugar lo elijo yo, no tenes que pensar donde ponerme.
Si me dejas cómo como? Cómo me corto las uñas? Cómo miro la tele? No te vayas por favor.
Con un gesto puedo seducirte y espantarte.
Y cómo voy a reir? Cómo me voy a lavar el pelo? Cómo voy a caminar?
Me paro frente a tu cama todas las noches pero vos queres dormir, no queres estar conmigo. Entonces espero que te des cuenta que estoy aca, y vos das vuelta la cara y te tapas por completo para ignorarme.
No te preguntes cual es mi funcion porque yo la tengo clara. No te necesito.
Pero cómo me miro al espejo sin vos? Como voy a identificar mi cuerpo distinto de otro?
Me das tanto asco que deseo que te vayas, pero cuando lo hagas voy a volver a seducirte y volver a dejarte como un ciclo eterno que demuestra que no sos indispensable para mi.
Como voy a dormir? Y con quien voy a pasear? Y quien me va a enseñar a vivir?
Cuando te vayas finalmente convencido por mi propia conviccion no me va a importar, porque fui yo quien te pedi que te fueras, que me dejes.
Por eso, no me dejes.